Restaurantes y plazas, con mayor afluencia por celebración a las mamás
En México, la figura de la madre es un símbolo muy especial, pues no sólo es la que lleva por nueve meses en su vientre a los hijos, sino también es la máxima autoridad en la mayoría de los hogares, pues es “la jefa”, “la patrona” y la creadora oficial de la “chancla voladora”.

CDMX a 11 de Mayo de 2019.- En México, la figura de la madre es un símbolo muy especial, pues no sólo es la que lleva por nueve meses en su vientre a los hijos, sino también es la máxima autoridad en la mayoría de los hogares, pues es “la jefa”, “la patrona” y la creadora oficial de la “chancla voladora”.
Por lo cual, festejarla es todo un ritual y algo “sagrado”, ya que representa la base de las familias mexicanas y es motivo para que restaurantes, centros comerciales, florerías y hasta puestos callejeros se abarroten por compradores de obsequios y porque muchos invitan a comer fuera de casa a esta persona tan especial.
A la madre se le debe demostrar en su día cuánto se le quiere y se le respeta, aunque el resto del tiempo los hijos tarden en llamarla, a esa mujer que como por obra de magia encontraba de inmediato las cosas que sus hijos habían buscado tantas veces en el mismo lugar.
Así, las familias llegan a las plazas comerciales para aprovechar los descuentos que se anuncian en los aparadores, desde pijamas, zapatos, vestidos, accesorios, pasando por chocolates, peluches, flores que no pueden faltar o hasta los más tradicionales, porque hay quien insiste en regalarles licuadoras, planchas o sartenes.
Así, los mexicanos arriban a las principales avenidas de la ciudad, como Insurgentes y Paseo de la Reforma para llevar a comer a su mamá a los restaurantes de estas zonas, cuya mayor afluencia se da después de las 14:00 horas hasta ya entrada la tarde o noche, pues la mayoría sólo trabaja medio día.
Y donde a las mamás se les ve con peinados altos o cabello planchado, vestidos coloridos, maquillaje más pronunciado, trajes sastres y zapatos altos, uñas debidamente pintadas y luciendo accesorios obsequiados por sus hijos.
Este día, la ciudad se llena de flores y, sobre todo, de familias que demuestran el amor que le tienen a la mujer que, con sus célebres frases los han educado y enseñado a no desperdiciar la comida porque es “pecado”, a que en la casa se hace lo que ella dice, porque por eso es la mamá.
Esa mamá que cuestionaba a sus hijos menores de edad y jóvenes sobre su mal comportamiento: «Entonces, si tu amigo se tira de un puente, ¿tú también?»; la que aclaraba que los hijos «no se mandan solos»; y que exigía que se le respondiera cuando hablaba y de buena manera.
Por todo ello vale la pena gastar en regalos, comidas o paseos, porque “madre sólo hay una” y mientras ella viva se le tiene que valorar y recompensar aunque sea un poco de lo mucho que ella ha dado por sus hijos sin ninguna condición.